A la mayoría de las personas, por no decir a todas, nos gusta que cuando vemos un paso de Semana Santa en la calle esté todo perfecto; que las tallas de vestir estén bien vestidas (que vayan guapas, como muchos decimos), que los adornos florales sean bonitos, que los grupos de luz no se fundan o se apaguen, que las andas estén impecables, etc. Pero para que todo esto suceda, es necesario el trabajo de un grupo de personas que días antes realiza de manera altruista un trabajo que no se ve en la calle y del que la mayoría de la gente no es consciente.
Gran parte de este trabajo se lleva a cabo en la puesta en andas, que nuestra Hermandad realizó el pasado día 28, ya que es costumbre hacerla el sábado anterior al Domingo de Ramos a las 16:00 horas, pero horas antes las camareras de la Hermandad, como todos los años, asistían a la iglesia de El Salvador para bajar las tallas de sus hornacinas, vestirlas -hay que cambiar la ropa que llevan durante todo el año en la capilla por la que lucirán en el desfile procesional- y tenerlo todo dispuesto para cuando llegasen el resto de hermanos. Una vez congregados los hermanos que quisieron asistir, en su mayoría banceros, se procedió al traslado y limpieza de las andas y banzos, a la revisión y puesta a punto del grupo electrógeno, colocación de gualdrapas y preparación de enseres; y una vez que las tallas estaban listas, se procedió a colocarlas sobre las andas y darles los últimos retoques, como por ejemplo colocarles las coronas o el adorno floral, que en este caso es provisional y se cambia para al procesión, ya que nuestras Imágenes siempre lucen flores blancas naturales sobre sus andas.
Este año, como novedad, cuando todo el trabajo estuvo finalizado, los hermanos que participaron, fueron agasajados con una pequeña merienda, que corrió por cuenta de los vocales de la Hermandad, recuperando así una antigua tradición.
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| San Juan Apóstol |
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| Ntra. Sra. de la Amargura con San Juan Apóstol |
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