Para el escenario de una Pasión,
sólo se precisa de una ciudad como la nuestra.
De una calle que muera en un más allá...
Y de un río verde al que van a parar los Misereres.

martes, 1 de marzo de 2016

Poemas a Nuestra Señora de la Amargura

Amargura.
Madre del Silencio.

Bancero de estrellas, Señora.
En noche de silencio,
por las calles de hiedra,
dolor, amor y traición.

Remero de horquillas,
en mar de tulipas.
Guiado por el faro de tus ojos,
buscando el puerto de tu corazón.

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Quiero contarte, Madre,
que la luna está en tus ojos,
tus lágrimas me queman
y mi alma muere de dolor.

De azul y Amargura
en la noche del desvelo,
paseando tu dulzura,
de Cuenca hasta tu cielo.

A ti, mi Virgen con San Juan,
entrego yo mi destino,
sembrando de lágrimas
el silencioso camino.

Pepe Bodoque, Representante de la Hermandad ante la Junta de Cofradías de Cuenca.
Extraído de la revista Cuenca Nazarena.

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