Presencia de la Hermandad en los actos del mes de junio
El mes de junio ha estado lleno de momentos significativos para la Real, Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol. Momentos en los que, una vez más, hemos podido vivir y manifestar nuestra fe más allá del Miércoles Santo, participando activamente en distintos actos religiosos y culturales que han tenido lugar en Cuenca.
El pasado domingo 22 de junio, nuestra Hermandad tuvo el honor de participar en la procesión del Corpus Christi, una de las solemnidades más importantes del calendario litúrgico. Organizada por la Diócesis de Cuenca y la Junta de Cofradías, la celebración reunió a todas las hermandades y parroquias de la ciudad en un recorrido eucarístico que llenó las calles del casco antiguo de devoción, incienso y silencio orante. Una vez más, quisimos estar presentes acompañando al Santísimo Sacramento, testimoniando públicamente nuestra fe y renovando nuestro compromiso con la Eucaristía, centro y culmen de la vida cristiana.
El martes 25 de junio asistimos a la inauguración oficial del renovado Museo de la Semana Santa de Cuenca, ubicado en el edificio de la Junta de Cofradías, donde ya se encontraba el antiguo museo. Este nuevo espacio expositivo, fruto de un importante proceso de reforma y modernización, ha sido diseñado con el objetivo de ofrecer una experiencia más completa, didáctica y actualizada, que recoja la riqueza histórica, artística y devocional de nuestras hermandades. Nuestra Hermandad, como parte activa de la Semana Santa conquense, no podía faltar en este acto que marca un nuevo hito en la difusión y conservación de nuestro patrimonio cofrade. Fue, sin duda, un momento de satisfacción y orgullo compartido por todos los que amamos y trabajamos por engrandecer nuestra Semana de Pasión.
Por último, el domingo 29 de junio, participamos con alegría en el Domingo Eucarístico de nuestra parroquia de El Salvador, una cita muy esperada y vivida con especial intensidad por nuestra Hermandad. Tras la celebración de la Santa Misa, tuvo lugar la tradicional procesión del Santísimo por el interior del templo, visitando cada una de las capillas. Acompañar al Señor Sacramentado en este recorrido íntimo y solemne nos permitió detenernos en la oración, renovar nuestra entrega y sentirnos Iglesia en comunidad. Como Hermandad radicada en esta parroquia, vivir esta jornada junto a nuestros hermanos y feligreses es siempre motivo de alegría y acción de gracias.
Estos tres actos, vividos con fe y fraternidad, nos recuerdan que el espíritu cofrade no se agota en la preparación de la Semana Santa. Nuestra misión continúa a lo largo del año, allí donde se nos llama a servir, a participar y a dar testimonio del Evangelio. Que Nuestra Señora de la Amargura y el apóstol San Juan sigan guiando nuestros pasos.
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